Sí, lo sabemos: un diseño bonito siempre llama la atención. Pero si estás en el mundo creativo, sabes que en 2025 eso ya no es suficiente. Hoy, un buen diseño también tiene que vender. Tiene que conectar, emocionar, guiar y convertir. ¿Quieres que tus proyectos no solo se vean bien, sino que también den resultados? Aquí van 10 claves que te van a poner al día.
Conoce a tu público como si fuera tu colega de toda la vida.
No basta con saber si son jóvenes o adultos. Hoy necesitas entender qué les duele, qué les motiva y qué les interesa. Usa herramientas como Google Analytics o Hotjar para conocer cómo se comportan online. Cuanto mejor los entiendas, más impacto tendrá tu diseño.
UX y UI: no son opcionales.
Un diseño que no se entiende o que frustra al usuario no vende. Tu misión es hacerlo fácil, rápido y agradable. Diseña pensando en cada paso que dará la persona que lo ve: desde que entra hasta que hace clic en el botón de comprar o contactar.
Cuenta una historia visual.
La gente recuerda emociones, no solo imágenes. Utiliza tus diseños para contar una historia. Elige tipografías, colores y composiciones que transmitan una narrativa. No pongas solo un logo: crea una experiencia que conecte.
Añade microinteracciones (aunque pasen desapercibidas).
Esos pequeños efectos cuando se pasa el ratón o se hace clic generan placer. Sí, placer. Y hacen que la experiencia se sienta fluida, viva y profesional. Todo suma.
Diseña primero para móvil.
Tu diseño, en la mayoría de casos, se verá en una pantalla de menos de 6 pulgadas. ¿Se lee bien? ¿Carga rápido? ¿Se ve profesional? Si no es así, estás perdiendo ventas.
Colores y tipografías que venden, no solo que se ven bonitos.
¿Sabías que el rojo genera urgencia y el azul confianza? La psicología del color importa. Igual pasa con la tipografía: una que se lee fácil y refleja la personalidad de la marca marca la diferencia.
Prueba, mide, ajusta (y repite).
No te cases con tu primer diseño. Usa pruebas A/B y analiza resultados reales. ¿Qué versión hace que más gente haga clic o compre? Esa gana. Siempre se puede mejorar.
Tu diseño no vive solo: intégralo en la estrategia de marketing.
Un diseño que no funciona bien en redes, emails o anuncios pierde fuerza. Piensa desde el principio cómo se adaptará a los distintos canales. Coordínate con quienes llevan el marketing: tu diseño forma parte del equipo.
Muestra compromiso social y medioambiental.
Cada vez más marcas conectan mostrando que cuidan el planeta o apoyan causas reales. Tu diseño puede comunicar eso desde los materiales que simula, los colores o los iconos que utiliza. Y sí, la gente lo nota.
Sé original o pasarás desapercibido.
Internet está saturado de todo. Si haces lo mismo que los demás, te pierdes entre la multitud. Usa referencias, sí, pero crea algo tuyo, con personalidad. El diseño que vende también sorprende.